miércoles, 3 de mayo de 2017

Dormir, dormir, dormir

Dormir, dormir, dormir, solo puedo pensar en eso. Y acabamos de acabar un puente de 4 días.
M sigue durmiendo con nosotros, y por ahora no me planteo cambiarle de habitación, y sí, se sigue durmiendo a la teta; sí, sigo haciendo todo eso. La gente ya ha pasado de mirar con cara de "qué extraño", a "todavía?" y a opinar ya libremente en voz alta. Me encantan las opiniones de los demás, porque luego yo puedo mirarles a ellos con esa misma cara, y me sonrio, pensando o diciendoles "todavía tienes esas ideas?".
Bueno, total, que M lleva una semana en la guarde y allí duerme solo; misterios sin resolver, porque aquí en casa solo existe la teta. Que a veces tiene que dormir con los pies encima de mí y la mano en la teta, y es oler al padre y cambiarse de lado para estar solo conmigo.
Y no me lo planteo, aunque a veces mi espalda termine siendo un ocho, porque al final todo llega a su fin. Se termina, pasan las malas rachas y también los momentos preciosos y únicos. Y quiero disfrutarlo todo, lo bueno, lo malo, lo regular. La maternidad como mi interior me dice.  Y eso que a veces pienso si lo estaré haciendo bien o no. Si el dormir, la comida, el jugar, el estar con él, enseñarle cosas, hacer que aprenda, como lo hago, está bien o mal. No sé si algún día lo sabré, si luego veré los errores mirando atrás, pero está es la forma en la que me siento cómoda. Criando a M con apego, poniéndome en su piel, o intentándolo, y empezando a crear ahora unas bases, para que le sirvan el resto de sus días. Y me encanta, con el cansancio incluido, los bostezos y todo. Porque luego voy conduciendo al trabajo, y sonriendo pensando en lo que ha hecho M el día anterior, lo que se ha reido y lo que ha disfrutado.

 

M durmiendo con su padre!!!!

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