lunes, 26 de septiembre de 2016

De lunes

Que duros son los lunes. Volver a levantarse pronto, coger el coche, estar en el atasco – menos mal que sonando Wilco en la radio-  y que suene el teléfono, tu marido, contándote que había pus en el pañal y que M tiene la lilinga como una morcilla. No sé si “lilinga” es un término aceptado o es una palabra de tantas que al padre de M le gusta inventarse, pero es algo que siempre me ha gustado, llamar a las cosas con los nombres que se inventa. Total, que tras la visita al médico, no es pus, es algo sebáceo que se puede formar en el pene (¿a que lilinga es más bonita como palabra?), que todos los niños tienen fimosis hasta los 6 años, y que no hay que echar el prepucio para atrás. Y hay que echarle una cremita. Lo mejor de todo es que el padre va a la farmacia,  y viene cargado con tres productos: la vitamina D, una crema con corticoide para la dermatitis atópica, y la crema que hay que echarle; el padre cree que la vitamina D es para curarle la brecha de la frente, la crema con corticoides para el pene, y ya no sabía explicarme para qué era el último producto.... menos mal que sabe hacer la declaración de la renta, porque de farmaceútico no tiene precio.

Y te das cuenta que cuando eres madre/padre de un bebé,  tus conversaciones de padres incluyen siempre información sobre las caquitas, color, textura, frecuencia, o  información sobre mocos o sobre el estado de salud.... y que la mejor noticia del día es que ha hecho caca, no tiene mocos, y se comporta como un niño feliz (que no es el caso de hoy, pero mañana será otro día).

Así que ahí estamos, saliendo del hoyo del lunes!

 
Dibujo de Ali del Rey www.alidelrey.com


martes, 20 de septiembre de 2016

Accidentes y más

Vaya septiembre que llevamos. Había empezado muy bien, porque como todavía hacía calor a principios de Septiembre,  íbamos a la pisci, y M se lo pasaba en grande. Ya ha empezado a andar, agarrado, y en el césped gateaba, se levantaba apoyado sobre un árbol, te pedía la mano, daba grititos de placer cuando se acercaba al agua…. Pero como va como un locatis, se soltó de la mano de la abuela y se hizo una brecha. Una buena brecha. En medio de la frente. Necesitaba puntos y en lugar de coser, le echaron un pegamento quirúrgico, que por lo visto se está usando ahora bastante para esta clase de heridas. Lo malo es que no juntaron los bordes bien y ahora que ya está cicatrizando, se ve que los bordes están separados. Motivo de enfado con el mundo, porque ya se lo podían haber hecho bien.
Pues no ha pasado ni una semana y M está con un catarro considerable. Y faringitis. Así que las noches se han vuelto de nuevo de lo más interesante. No puede dormir y se despierta cada 20 minutos como mucho; eso si consigue dormir.

Ainss que tristeza verle marcado como Harry Potter, en toda la frente, y ahora malito.  Todo esto lleva que no coma mucho, con lo que es un  nuevo motivo de preocupación.

Ya sé que todo el mundo te dice que los niños se ponen malos, que se caen, pero claro, no es lo mismo que te lo cuente el vecino que sufrirlo tú en tu bebe.

Y queda mucho invierno por delante, que todavía no hemos entrado ni en el otoño. Definitivamente me gustaba más el verano y la piscina, aunque ahora si M empieza a andar nos esperan las tardes en el parque. Veremos si el tobogán le gusta tanto como el agua…..

Voy a poner una foto de la piscina, para recordar los días de verano.