lunes, 28 de agosto de 2017

Respeto por los tiempos

Respeto por los tiempos de los niños. Que a veces es muy complicado, o  porque los padres tenemos prisa, o porque el entorno presiona. M siempre ha dormido mal. No ha tenido nunca ningún problema en dormirse, se dormía enseguida, en brazos, en porteo, en la teta…. Pero luego, cada 40-45 minutos se despertaba, en cada ciclo de sueño. Si había suerte duraba un hora y media. Y luego se volvía a dormir de nuevo enseguida, en la teta. El sueño mejoró poco a poco, y por el año y medio ya pude dormir un poco más,  de los 20 despertares iniciales, bajamos a 12, y luego a 4, y luego a dos. Pero durante estos dos años, menos en contadas ocasiones, M siempre se ha dormido conmigo. Cuando era más pequeño, el padre de M le lograba dormir de vez en cuando en el porteo, pero luego a M le gustaba estar en la cama, posición horizontal, y pegado a mí. Así que si el padre le tenía que dormir (me corté un dedo y tuve que ir a urgencias, decidí salir con las amigas…), se podía tirar 2 horas llorando y luego ya caía rendido del cansancio.
Y justo en estas vacaciones, M pasó de tener una mamitis increíble, a hacer un poco más de caso al padre. A poder estar jugando con él sin reclamar mi presencia, a ir a por él para jugar o para salir a la calle….. y es que antes, la verdad que  no le hacía mucho caso, y si era para dormir, no le quería ni en pintura.
Así que desde las vacaciones de Agosto, lo que hicimos, es que nos metíamos los tres en la cama, y aunque al principio, M que es muy listo, se cambiaba de lado para estar solo conmigo, luego empezó a aceptar mejor que el padre estuviera también presente. Y le empezó a tomar el gusto a ponerse encima del pecho del padre para dormir.
Y hace tres días, hemos pasado a que el padre ya duerma a M solo. Se van los dos a la cama, y M ya se duerme. Sin llorar, sin dramas, sin teta, y tranquilo. Así, que sí, al final es saber  respetar los tiempos de los niños.

Ahora el siguiente paso será que M quiera dormir en su habitación. Pero poco a poco. 

Siesta en el pueblo, que mola mucho.

miércoles, 16 de agosto de 2017

Vacaciones y cambios

Ya de vuelta de vacaciones, que no han sido como en un principio esperábamos.

Nuestras vacaciones iban a ser en Mallorca, pero los acontecimientos (M estuvo ingresado 4 días) hicieron que tuviéramos que cambiar de planes, así que cancelamos el viaje, M no ha viajado en avión, y nosotros no hemos tenido que pensar en mucha logística. A cambio, hemos ajustado planes y nos hemos ido a La Manga, donde los abuelos tienen una casa, plan conocido y trillado.
Para la maleta, hemos metido los imprescindibles de M:
- libros: "La oruga glotona", "Pájaro amarillo", "Monstruo rosa", "Puedo mirar tu pañal?", y "Un beso antes de dormir".
- peluches- pájaro, gato, vaca
- el triciclo - M no va a ningún lado sin él

Y hemos pasado una semana, con mucho calor (sí, había de nuevo otra ola de calor) pero M disfrutando como un loco con el mar.

Aquí tengo que puntualizar, que M no es un niño que se quede quieto con la arena, se pone a correr, se mete en el mar, sale, hace la lombriz arrastrándose por la arena, viene una ola y le da un revolcón, el padre entra en pánico, ve un inflable de otro niño y va corriendo a montarse, pisa la toalla de un bañista y el bañista se pone histérico, el padre pide perdón pero se pone también nervioso. Yo que me había sentado en la toalla tengo que ir corriendo a hacer no sé qué. Nos ponemos con M a saltar olas, M hace la croqueta en la arena.... y vuelta a empezar. Vamos, que descansado no es. Divertido sí.
Con el triciclo M se tira como loco por las rampas, dice "hola" a niñas, quiere abrir las duchas del paseo marítimo, persigue a perritos... y los padres corriendo.
Cuando llega la noche, tenemos una hora de descanso antes de ir a la cama y empezar de nuevo.

Y así hemos estado, disfrutando como locos, hasta hoy, que hay que volver a la realidad, snif snif.