martes, 27 de diciembre de 2016

Final de año

Ya estamos a finales de año, y han pasado muchas cosas. Miro hacia atras y veo todo el camino que he recorrido. Todo lo que me parecía un mundo y cómo hemos ido pasito a pasito solucionando los problemas. Mucho aprendizaje por el camino, mucho cambiar las expectativas y ajustarse a lo nuevo. A aprender que a veces las cosas no son como se esperan en la maternidad, para bien y para mal.

M ya está dejando la etapa de bebe, y cambiando hacia un niño precioso. Ya se mueve, anda, quiere cosas, se enfada…. Y a veces es muy gracioso. Porque cuando  no quiere hacer una cosa se tira al suelo. No llora, no protesta, pero se tira al suelo, como diciendo, de aquí no me muevo. O no quiere ir en la silla del coche y se echa para adelante para que no le puedas poner los arneses. Es muy bonito ver como empieza a tener ideas para conseguir lo que quiere. Mi hermano me decía que si eso que hacía no era chantaje,y yo le dije que no. Creo que está demasiado extendido que los niños nos chantajean y no es real. Han tenido durante muchos días de su vida, lo que  necesitaban, al menos M, ha tenido calor, comida, resguardo. Le hemos cuidado y dado cariño. Que de repente no consiga algo que quiere y se ponga a llorar, no lo veo como chantaje. M lloraba si tenía hambre y se le daba comida, o si tenía sueño y quería dormir. Es su forma de comunicación. Y así estamos aprendiendo, M a ver que a veces no se consigue todo, y nosotros los padres, a explicarles y darles cariño.  

Y a M le encanta jugar, y ahora que se mueve le gusta jugar al escondite,pero se esconde detrás de sus manos, y se queda quieto, para que no le veas. En serio, hay momentos que son maravillosos. No se pueden contar todos. 

Echando la vista atras, veo que cuando empezamos el año, yo de baja todavía, y luego de excedencia, la vida era tranquila y pausada. Y de verdad que recuerdo esos días con añoranza, porque me encantaban los paseos que nos dabamos, aunque M no sabía andar e iba en la silla. Las clases de música, tener tiempo para poder echarse una siesta con él. Ver cómo le salían los dientes, ver cómo le gustaba el agua y lo que se divertía en la piscina en verano. Y todos los avances, desde dar palmas, a decir adiós, o a pedir teta.

Ha habido stress, sobre todo cuando M se ha puesto malo, o estaba aprendiendo a andar y se ha caído, y seguimos aprendiendo a gestionar todas las emociones que genera ver a tu bebe malo, o llorando, o necesitado,y poder hacer poco.

Asi que hemos aprendido a aceptar las cosas cuando vienen, las buenas, y a tener paciencia con las malas, aunque todavía nos queda mucho camino, y  a veces con la crianza, es complicado. Porque todo el mundo opina, absolutamente sobre todo. Por lo que hicieron ellos, por lo que creen que se debiera hacer,o por cualquier razón. A veces es complicado y te crees que estás luchando contra los elementos, y es complicado hacer ver a la gente que te respete. 
Sí, este año ha sido maravilloso, lo único que echo de menos es no estar en casa para poder estar más tiempo con M. Aunque no tenga mucho tiempo para mí, y me gustara poder sentarme tranquilamente a desayunar, a comer o a cenar. Pero es que me falta tiempo para poder disfrutar de la explosión de vitalidad que es un niño de año y pico (y sí, ya dije que es cansado, pero molaaaaa). 

Ya me gustaría estar a mí así, con una cola larga para tener a mi pequeño M controlado mientras descanso....

Dibujo de Ali del Rey www.alidelrey.com