jueves, 31 de marzo de 2016

M y el mar

En Semana Santa nos hemos ido a la playa. Ha sido nuestro primer viaje y primeras vacaciones casi en en dos años. Con un bebe, una cuna de viaje, la sillita, las maletas, y mil bártulos más por si acaso. La conclusión es que no se necesitan tantos bártulos, porque además colocarlos en el coche es un ejercicio de visión tridimensional espacial importante, para ver como se pueden ocupar todos los huecos disponibles, y no morir en el intento; pero sí se necesitan más bodies, más si puede llover y en secarse pueden tardar un poco.
Pero ha sido liberador, ver la playa, el mar, que M pusiera sus piececitos en la arena, y de paso, también toda la cara -  no se mantiene sentado demasiado tiempo, y no soy tan rápida para sujetarle. Bueno y que me da la risa cuando veo que se cae, (tengo que aprender a priorizar su seguridad ;)).
Y los paseos por la playa, y comer viendo el mar, y ver la cara de asombro que ponía M con las cosas nuevas. A veces no sabes por qué se ríe, o qué ha visto que le gusta tanto, o la razón por la que se pone a parlotear feliz, pero es bonito verlo a través de sus ojos, e intentar ver lo que él mira.


Lo que no fue tan bonito, todo hay que decirlo fue el viaje de vuelta. Nosotros pensábamos inocentemente que se dormiría durante el viaje, ya que habitualmente, y aunque le cueste mucho dormir, era montarse en el coche y quedarse frito. Pero no, los caminos de M son inescrutables cuando se trata de hacer caso a lo que sus progenitores quieren, así que tocó llorar, parar el coche, volver a llorar, volver a parar el coche, que empezara a anochecer, que el sol deslumbrara, que aquí la menda lerenda no viera nada conduciendo..... un verdadero caos. Es en los momentos que pienso que tendría que existir el teletransporte.

domingo, 20 de marzo de 2016

Martina

M no estaría, no tendría mundos, ni historias que contar en un  futuro , si no fuera porque Martina vino, y se fue. Martina llegó por noviembre del 2013, y estuvo conmigo, con nosotros hasta el 11 de julio de 2014, que fue cuando nació, sin vida, en un parto por cesárea. Fue nuestra hija deseada, la pequeña revoltosa que me dio paseos con la abuela, comidas en familia, abrazos triples con su papá, una primavera viendo brotar las flores y eligiendo las que nos gustaban...  El tiempo que nos regaló fue precioso y todo lo que nos enseñó, tan pequeñita; nos enseñó que lo importante es vivir el ahora y disfrutar lo que tenemos, la familia, los amigos, un rayo de sol, un paseo tranquilo, un abrazo...
Martina  era luz, así que cuando nos  tuvo que dejar, de repente llegó oscuridad, los  días tristes y la pena.

M apareció de la nada 5 meses más tarde para volver a traer un poco de luz. Y realmente con él todo se vive mejor y de otra manera, porque cuando sonríe, es imposible no reír con él. Y Martina seguirá, en nuestros corazones, siempre.
Día del recuerdo 2015


lunes, 14 de marzo de 2016

Limoncito



Al principio no existía, era una esperanza, un sueño para ver si las tinieblas se alejaban. Luego fue un atisbo de alegría, y miedo, mucho miedo. Y luego se transformó en lentejita, más tarde en garbancito, y después  Judion. Y de repente fue Limoncito, y así se quedó. Se quedó porque daba miedo ponerle nombre y porque parecía que Limoncito le quedaba bien. Y pasaron los meses, y también fue Luchador, porque se quedaba con nosotros. Y eso que el miedo seguía y aunque parecía que a veces se iba, por la noche volvía para demostrar que nada es seguro, que se puede soñar con las nubes, el cielo, el firmamento , y tocarlo con los dedos, y de repente desaparecer . Pero M llegó, oh sí, y el chiquitín es fuerte. 
Y los días pasan , y mola, mola mucho estar con él, y ver cómo arruga la nariz o chasquea la lengua, o chapotea, o se cabrea, o se echa mini-siestas, o se acuna. 
Así que su padre y yo le miramos embobados, y nos miramos y nos reímos. Porque a veces ni nos creemos que sea real. 
Veremos a ver como de real me parece no estar con él cuando en menos de un mes tenga que volver a trabajar. Y no vea por primera vez como hace algo, o haga algo que ya no vuelva a hacer. Porque se les olvida. Ya por ejemplo M no hace pedorretas,aprendió y a otra cosa mariposa. 
Asi que por ahora le seguiré mirando para no perderme como descubre el mundo.
Dibujo de Ali del Rey www.alidelrey.com

sábado, 12 de marzo de 2016

Mi pequeño M

M es pequeño, es diminuto, mira con sus ojos y sonríe, o se enfada y gruñe, pero es alegría, es color, es el arcoiris que ha venido tras la tormenta, y ha venido para quedarse. Para iluminar a sus padres y a todo el que le mire, y le observe con el corazón. M es maravilloso. Pero no duerme 8 horas seguidas, no, se despierta cada 1 o 2 horas, aunque chapotea en el agua y hace ruiditos. No sé si compensa una cosa con otra, pero algo es algo.
M se ha descubierto los pies, y deben saber bien porque se los mete en la boca, no sé si el sabor mola, o las cosquillas gustan, pero ahí estamos, pasándolo bien haciendo ejercicios.
M es chico, y tiene a su hermana mayor, M también, en las estrellas y cuidando de él. A ver qué conseguimos. Porque poco a poco estamos haciendo el camino y descubriendo el mundo. Y los pequeños regalos que nos da la vida, hay que disfrutarlos. Aunque este pequeño regalo ya pese 7 kilos, y sentirse poderosa porque se puede, da mucha fuerza, con el  agotamiento incluido en el pack.
Dibujo de Ali del Rey : http://www.alidelrey.com/