lunes, 30 de enero de 2017

Creciendo

La verdad que es increíble ver crecer a un niño. M le falta poco para el año y medio, y puede que haya niños que digan más palabras que él, o que hayan empezado a andar antes, o que sepan comer solos ya, pero hacer este viaje con él es maravilloso. Ver cómo aprende, cómo intenta hacer las cosas, como prueba y se enfada, cómo va evolucionando es un regalo. Mi madre me decía hoy que me tenía que haber cogido más tiempo de excedencia, y no puedo estar más de acuerdo. Es muy complicado conciliar trabajando, quitando ya todo lo que te pierdes; y porque la crianza es dura, es cansada, a veces es frustrante, unos días estas llenas de dudas, otros días contenta porque ha salido bien. Hay días en los que pienso destetar por las noches, hay otros días que me digo, un poco más ya que M es feliz. Pero el global es maravilloso, con todos los miedos, alegrías, frustraciones y dudas.

Esta semana ha nevado, y me hacía especial ilusión enseñarle a M la nieve. Y aunque he tenido que esperar a volver del trabajo, ha  sido un momento único. Porque M estaba eufórico pisando la nieve, volviendo a pisar para deshacerla, hacer un charco, y salpicar un poco.
Y es en estos días, cuando trabajar es complicado y se hace cuesta arriba, porque tengo que ir con prisas en un momento así porque es tarde, tengo que comer, luego se va el sol y haría más frío. Y me planteo si lo estoy haciendo bien, porque M está ahora aprendiendo un montón de cosas nuevas, a soplar por ejemplo, con lo que hace sonido con  la flauta, o burbujas en el agua con una pajita ( y le encanta, y se ríe, y lo vuelve a hacer). Y son cosas que me da pena perdérmelas. Porque son momentos únicos que no volverán a suceder.

La verdad que la niñez es un momento precioso, y me encanta poder participar, con M, porque como he dicho, es un verdadero regalo. 

lunes, 9 de enero de 2017

Recuerdos de los tres meses : caca

Cuando estaba escribiendo la anterior entrada, que M no comía, cruzaba los dedos para que fuera algo pasajero y eso me recordó que cuando M tenía tres meses, pasó de hacer caca cada día varias veces a hacerla una vez a la semana. Y dijimos "esto ha venido para quedarse". Y estábamos asustados, porque si nadie te dice nada, no  te parece normal que un bebe no haga caca todos los días.

¿Que pasaba? que el día menos pensado te encontrabas fuera de casa, en una conferencia de Carlos Gonzalez, montabas a M en el coche para ir a ver una amiga en su tienda Trizas y Trazos, porque se te habían olvidado los banderines del Día del Recuerdo, y M decidía que era su momento. Y menos mal que había cambiador, toallitas y agua corriente, porque eso fue un festival de caca.  M manchado hasta arriba, la ropa manchada entera, y yo sudando ríos de tinta para limpiar todo lo que había salido de ese cuerpecito tan pequeño.

Pues por lo visto eso de hacer caca una vez a la semana o incluso más, puede pasar si el bebe solo está a leche materna. Al final cuando le cogías el truco, era sencillo, los cambios de pañales sabías que  iban unicamente con  pis, y cuando se acercaba el sexto o el séptimo día,  ya ibas con muuuuucho cuidado a los sitios, Con recambios de todo, con millones de toallitas y cruzando los dedos porque no te pillara fuera de casa.

Al final, como todo, terminó esa época. Porque pasa eso, que se van terminando etapas casi sin darte cuenta. Y el bebé deja de ser bebé.


Dibujo  modificado del original de Ali del Rey WWW.alidelrey.com

sábado, 7 de enero de 2017

Este niño no come

Empezamos el nuevo año y M malo desde Nochevieja. Al final no salimos y la pasamos los tres en casa. M con fiebre, y nosotros aguantando hasta las 12. Y un horror de noche. Que ha seguido con un horror de semana. Como la fiebre le bajó al final no le llevamos al medico pero le debe doler la garganta porque no ha comido en toda la semana.

Y es de verdad muy frustrante. Que no lo sería tanto si yo fuera una persona que mantiene la calma, pero no sé yo si yo fui creada con mucha paciencia. El problema es que mi agobio viene porque cada vez que M no come pierde peso, y no está la verdad para perder mucho peso. Con lo que llega un momento en que todas las enseñanzas de como manejar la comida y los bebes las dejo a un lado, y le intento obligar a comer, y es un caos. M se pone a llorar, yo me enfado.....

Y eso que M llevaba unas semanas comiendo que no nos lo creíamos, comía que daba gusto. Y nosotros tan contentos. Es increíble como con las pequeñas cosas con M nos ponen contentos y también nos frustran tanto. Voy a cruzar los dedos a ver si esta fase de no comer es porque está malo y no es una de las cosas que vienen para quedarse.

 Al menos el día 5 pudimos ir a la Cabalgata, a ver a los Reyes. No es que M les hiciera mucho caso, pero ver las carrozas y las luces le gustó mucho. Y al día siguiente vinieron los Reyes. En casa solo tuvo un regalito, y luego en casa de los abuelos tuvo varios, pero fue éxito total. En casa un tambor y en casa de los abuelos un piano y una canasta para el baño. Y otra cosa no, pero está encantado con ellos. Aporrear y que suene música le gusta. Por ahora. Aunque levante dolor de cabeza a los padres. Y los padres estamos encantados cuando está feliz. Pero no con la comida..... ya podía comer bien, dormir bien, y seguir siendo un niño feliz. No se puede tener todo.