Una
mañana cualquiera. Bueno, no específicamente, porque decidí cogerme un día de
vacaciones e ir a la peluquería. Tranquilamente, sin estress, sin correr de un
sitio para otro. Con tiempo para comer. Con tiempo para hacer alguna compra.
Pues bien, ha habido de todo. Tranquilo..... no, no ha empezado así.
Mi
marido lleva habitualmente los niños al colegio, pero justo él tenía que entrar
pronto al trabajo, y los astros se alinearon para que yo estuviera en casa.
Parecía fácil, M. me pide de vez en cuando que le lleve yo al cole, y le tengo
que decir que tengo que trabajar. Así que estaba yo más contenta que contenta
porque le iba a llevar.
Primer
error - M. se ha atravesado, y como me ha visto en casa, ha empezado a decir
que no quería ir al cole, para terminar gritando que no quería ir al cole, así
que se ha quitado el uniforme del cole, y ha seguido llorando media hora. Como había
que salir, le he puesto el uniforme de nuevo, y con los dos niños al cole.
Salimos al cole, y en una frenada, la fuerza
cinética hace que M se mueva demasiado hacia adelante, le miro. Ya no se si esto
califica como segundo error, o segunda ¿*¡****¡¡¡¡??¿¿***! - M. se ha quitado
el cinturón! Por qué? Porque tener un cinturón puesto le impedía poner en
marcha su plan maestro de quitarse toda la ropa dentro del coche : pantalón,
calzoncillo, zapatos.
Aparco,
le visto entre gritos, y hay que hacer el camino desde el coche aparcado hasta
la clase. Yo con J. en brazos (que ese cuerpo serrano de casi dos años pesa lo
suyo), y M. gritando que le coja en
brazos también. Todo esto, tirado y
gritando/llorando en el suelo (puntualizo que ha llovido por la noche y todo
está mojado).
Que se hace en estos casos? No tengo ni la
menor idea. Mira que me encantaría ir a un curso de disciplina positiva para
saber algo. Porque lo único que tengo claro es que No sé nada. Así que le
he cogido también en brazos. Que pasa ahora? Que me duele la espalda a morir
por haber cargado con los dos : Tercera cagada, ya por llamarlo por su nombre. Con
dos niños en brazos, cómo no se me iba a olvidar la merienda en el coche. Corriendo
a por ella ya sudando a todo sudar.
Primera
parte del plan completada. Siguiente parada, la escuela de Julieta. Para qué
contar, que la dejo, se pone a llorar, y cuando la he vuelto a recoger, las maestras
me cuentan que ha pasado un día fatal, llorando, muy triste. Se acordaba que la
había dejado, y volvía a llorar…. Esto no pasa cuando la deja el padre.
Ya
con los niños en sus respectivos colegios, he tenido la paz para ir a la
peluquería, volver, comer y volver a recoger a los niños. Tarde más o menos
bien con ambos ( y con la Patrulla Canina, porque ayer me ayudó bastante). Y yo
pensando que mi marido y padre en cuestión de los hijos volvería pronto del
trabajo, ya que había entrado pronto….. pero no - los astros estaban juguetones,
así que el padre sale tarde, hay atasco en la carretera, no tiene gasolina y
tiene que parar en la gasolinera…. Baños, cena, cuentos, y dormir y se acaba el día, yo con mis pequeños
herederos, porque me quedé dormida con ellos, y tan feliz. Yo y mis botas
nuevas que me compré en mi día sin stress 😊
Los pequeños herederos cuando no se tiran al suelo y patalean
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