lunes, 29 de octubre de 2018

Nostalgia de bebé


Hoy el bebe de una amiga ha nacido, y además  de la alegría que haya salido todo  bien, me ha dado añoranza, y ternura, de mis bebes. Porque  J con casi 10 meses y M con 3 años, la etapa de bebe se va yendo. Y lo recuerdo con una ternura infinita, y nostalgia. Tener a un bebe en brazos, dar teta, dormir con él… es precioso, genial, lo mejor del mundo. Vale que el cerebro borre todo lo duro, que si me preguntais el primer mes, no estaría yo dando tantos saltos de alegría, que daba teta a J en el salón, si me levantaba por la noche, porque regurgitaba y no la podía dar tumbada en la cama, y M se despertaba, y tenía a los dos en el salón, una en la teta y al otro dormido en mi hombro y con la mano en la teta... Es verdad, es verdad, que los inicios fueron duros. Pero no tan duros como con M. 
Con J no hemos tenido ese agobio horrible, esa presión…  Con M nos pasamos discutiendo casi el primer mes - que quizás también exagero, pero era salir del pediatra y empezar a "hablar-discutir", de si darle leche de formula, de si seguir con el pecho, de si darle chupete, de si dormir con él en la cama…, con J se nos fue todo este agobio y ha sido más fluir. También es verdad que quizás como teníamos menos tiempo, pues era lo que era y ya está-.  Y  se dio teta, seguimos con ella en la cama, no lleva chupete. Y todo va más fácil. J tiene casi 10 meses y no gatea, no le ha salido ningún diente aún, y se medio da la vuelta pero luego no sabe volver de nuevo a ponerse boca arriba. M con esa edad ya gateaba, se daba la vuelta desde los 7 meses, y tenía ya dientes. Y qué direis?, pues que  con J no nos agobiamos. Con M estábamos, "gateará?? Va tarde?  lo estamos haciendo bien? la gente dice esto... y esto...y esto .." Que al final hay que disfrutar, y que a los padres primerizos, por mucho que nos digan, se nos olvida.  



miércoles, 17 de octubre de 2018

Dudas, dudas, dudas, y noches malas


Los mundos de M. Los diferentes mundos de la maternidad. El lado precioso, luminoso, brillante, y el lado que me come por dentro y me crea ansiedad. Esta vuelta al trabajo está siendo muy dura para M. Estamos en crisis. Llevamos tres días que están  siendo muy duros.  Que M se despierta a las 6:30 cuando yo me levanto, y entra ya en espiral, llorando y sin escuchar que quiere estar con mamá.  Hoy ha sido igual y tengo un agujero en el estómago, una opresión en el pecho. No puedo más que pensar  en el pobre M sufriendo. Esta noche además a la una de la mañana se ha despertado y llorando de nuevo. Es como si tuviera estress  post traumatico. O a lo mejor el estress post traumático lo tengo yo.
Me asombra la gente que tiene todo tan claro en la vida. Con los hijos, las decisiones, el camino a tomar. Yo soy un mar de dudas, con el padre intentamos hacerlo lo mejor posible, pero no sabemos si nuestras decisiones son acertadas.
Empezamos a colechar con M porque lloraba en la  cuna y no dormía. Estuvimos los tres en la cama, papa, M y yo hasta que me quedé embarazada de J. Ahí con la tripa el pobre padre no cabía con nosotros en la cama y se fue a la de M. Intentamos que M durmiera en su cama, cuentos con papá, apagar la luz, dormirse… y funcionó relativamente hasta que M de nuevo quiso venir a dormir con mamá. Así que ahora estamos M, J y mamá en la cama, y papá ha sido echado a la de M.  Ayer M quería dormir en su cama con mamá. Nos pareció bien y se durmió en su cama, pero yo me levanté y me fui. Que pasó? Que a la una de la mañana hubo drama en casa, cuando se despertó. Y esta mañana más drama que quería estar con mamá. Así que su papa y yo nos preguntamos si todo lo que estamos haciendo está bien o no. Lo hacemos por amor, lo hacemos  porque es lo que mejor nos  viene a la familia. Lo hacemos porque es  el camino que se nos presenta delante y el que vemos que es el mejor.

Pero empezar a trabajar y dejarles, es muy duro.  Muy duro. Para mí es ir contra mi naturaleza, dejar a mis hijos. Porque J también se pone triste y llora cuando me voy. ¿Cuándo se acabará este malestar, por llamarlo de alguna forma? De no querer dejar a mis hijos? Cuando tengan 18 años no me necesitarán, pero ahora sí.
Seguiré con mis lágrimas, viendo a mis bebes que crecen, y que sufren porque no estoy con ellos.
Que duro es esto de no saber cual es el mejor camino, eh?
Que bonito cuando solo hay risas y juegos. Lo complicado es saber qué hacer cuando M está triste, enfadado, y no sabe manejar sus emociones. 


lunes, 15 de octubre de 2018

Vuelta al trabajo


Estamos a día 15 y llevo dos semanas trabajando. Esta semana ha empezado muy mal. M despierto desde las 6:30 y llorando porque me he levantado y me he ido. Padre y madre intentando calmarle sin nada de éxito, explicándole que me tengo que ir al  trabajo. Fracaso absoluto. Ha estado llorando con el padre otra hora y media, no ha desayunado, ha acabado con la paciencia del padre…. Yo he dado un golpe al retrovisor del coche, solo tengo ganas de llorar. El trabajo no es lo más importante en mi vida, son mis hijos. Y aquí estoy trabajando. ¿en qué momento pensé que esto podía salir bien?
Estoy totalmente desmotivada con el panorama actual que tiene España, 16 semanas de baja, los padres haciendo malabarismos si los niños se ponen malos, que se ponen, teniéndoles que llevar a la guarde cuando son tan pequeños… no existe nada de conciliación, vamos, que si a día de hoy me preguntan, digo que tal y como está montado España, esto es una verdadera M con mayúscula. Y soy de las afortunadas que he estado con J, la pequeña, 9 meses. Y se me parte el corazón dejarla también. Y para qué? Para volver a trabajar en una rueda sin sentido? Deberíamos volver un poco más a la vida más tranquila, a disfrutar, estar con nuestros hijos, vivirlos, amarlos, tocarlos, experimentar la infancia y la niñez de nuevo. Y nada, la rueda de la vida sigue y te aplasta sin remisión.
Entiendo que haya mujeres emprendedoras que  quieren cambiar su forma de vida, cuando llegan los niños, que las prioridades cambian y que necesitan estar más tiempo con sus pequeños. Entiendo también que haya mujeres que quieren seguir con sus trabajos, por eso creo que el sistema debería ser mucho más flexible. Para todas. Para las que quieren volver al trabajo y para las que no quieren volver al trabajo. Y recibir ayudas del Estado, que para eso pagamos impuestos, y que se nos tenga en cuenta, porque somo muchas las mujeres que necesitamos vivir la vida de otra manera. Así que estoy totalmente desmotivada sí.
Y eso que los niños son hipercansados, que a veces necesitas un momento de desintoxicación de niños, y evadirte y hacer más cosas. Pero es algo que debemos decidir nosotras, no que el sistema nos diga ya “vuelve a trabajar!.”. A ver como seguimos estas próximas semanas.

Días en el parque que molan.