Han pasado muchas cosas en este nuevo año, y muchos cambios.
Ha llegado una nueva hermanita para M. El embarazo no lo ha llevado mal, daba besitos a la tripa , al bebé, y le contábamos el cuento del bebé, todas las noches nos lo pedía.
Pero M quiere a su mamá, y a su teta, y aunque la llegada a casa ha sido siguiendo los consejos de:
- que lo primero que vea no sea a mamá con el bebé,
- que el bebé le traiga un regalo para que lo vea como algo positivo
- que las visitas no se centren en su nueva hermanita solo...
no y ha servido de nada.
La llegada no fue mal, M se alegró de vernos después de estar casi 4 dias con tios y abuelos, pero a partir de ese momento sucedió la hecatombe. Dar de mamar a J. y la cabeza de M empezó a girar sobre si misma y a llorar desconsoladamente. No quería ver a J. al pecho y ha montado un espectáculo digno de entrar en el libro Guinness de los records como el mayor cabreo de la historia.
Ya han pasado 10 días y parece que M lo lleva mejor. Eso sí, desde que llegamos a casa, M ha estado con fiebre, así que:
- Tengo que aprender a clonarme - para tener a J. en un pecho y a M en el otro, uno en una habitación y otro en el salón.
- El padre tiene que empezar a dar de mamar???? Sería una opción. Esta noche M ha dormido engañado que la teta del padre era la mía. Lo que hace el sueño.
- Debería tener un par de brazos más.
Todo esto me hace pensar ¿como hace la gente para ser tan eficiente? Al menos hoy M se ha levantado sin fiebre y ha ido a la guardería. Eso sí, sin desayunar que no ha querido.
PD - M sigue durmiendo con nosotros, la Operación Cama fue un fracaso.
Hay un nuevo Bebé en casa!
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