miércoles, 31 de enero de 2018

Historias de cama II parte

Empezamos con el colecho con M porque no nos quedó otra. Intentad si no, sobrevivir sin dormir, con un niño que llora sin descanso y que no duerme. Fue echarle en la cama con nosotros y empezar a dormir. Que se despertaba 20 veces, vale, pero se volvía a dormir a los 5 segundos. Y ahora duerme sin despertarse la mayoría de los días, y seguimos haciendo colecho. 

Intentamos sin mucho éxito que M durmiera en su cama, y claudicamos, porque M en su cama se despertaba y se ponía a llorar sin parar.  Es verdad que el cansancio hace que tomes la decisión de abandonar la misión, porque eso de levantarse, calmarle, volver a dormirle, volver a coger el sueño de nuevo.... 
Demasiado cansado sí. Y más si el pequeño  M solo quiere a su madre y como huela al padre tenemos un conflicto intergalactico de los gritos que puede pegar. 

Así que seguimos con el colecho, y la pequeña J, de 22 días, está ahora a mitad entre el colecho y la cuna. Que si quiere mamar, y es de noche, y estoy cansada, al final se queda en la cama 

 
Cuna de colecho de M, que ha debido de usar 5 minutos en su vida. 

- Aquí es cuando me planteo comprar una cama de dos metros de ancho !-. 

El problema es la hora de dormir , porque M quiere dormir con mamá; papá está muy bien para otras cosas pero la hora de la cama es con mamá. Así que como todavía no he sabido clonarme, como J esté mamando, los tres a la cama y a esperar que M se duerma. Porque claro, dejar a J en la minicuna es invitar a M que quiera meterse en ella, y ya tenemos la fiesta montada, que sumado a mi cansancio, es tener una bomba de relojería a las 9 de la noche. Que sería todo más fácil si M se durmiera con su padre, pero ese es otro escollo que no se si en algún momento superaremos. 

viernes, 26 de enero de 2018

Comida segunda parte

La historia de M y la comida tiene muchos altibajos, más bajos que altos hay que decir, y superfrustrante para los padres. O no hemos sabido manejar bien las expectativas:

  • Empezamos con el BLW y aunque no era éxito total, M probaba comida. 
    • Expectativas- que M fuera genial y comiera de todo, fruta incluida. 
    • Realidad- la comida terminaba en el suelo y el padre entraba en crisis .
  • Había épocas donde comía mejor y otras donde peor, pero iba avanzando. 
    • Expectativa- que le pusieras el plato delante y se lo comiera. 
    • Realidad- M diciendo "nooooooo" y escupiendo comida la mayor parte de las veces.

De todas formas mejoró, y de no tomar más que determinados alimentos pasó a probar  arroz, la pasta, garbanzos, lentejas.... y debe ser que veníamos de una época buena, donde M comía él solo el primero, el segundo y postre, y hemos pasado a una época donde no quiere comer. Así que los padres andamos frustrados, intentando aplicar disciplina positiva, sin castigar y sin obligar. Y es difícil porque hay veces que la situación nos supera y yo le intento obligar a comer, y el remedio es peor que la enfermedad. 

Y no sabes si lo estás haciendo bien o mal, porque el niño no come, pero que solución hay? Así que a veces me siento impotente, mala madre, sumado a una niña de 15 días que hace que haya cansancio acumulado, poca paciencia.... y seguimos a ver si el siguiente día es mejor. Que hoy ha sido un buen día que M se ha comido tres croquetas.
La única comida por la que M siente interés

viernes, 19 de enero de 2018

La familia crece

Han pasado muchas cosas en este nuevo año, y muchos cambios.
Ha llegado una nueva hermanita para M. El embarazo no lo ha llevado mal, daba besitos a la tripa , al bebé, y le contábamos el cuento del bebé, todas las noches nos lo pedía. 
Pero M quiere a su mamá,  y a su teta, y aunque la llegada a casa ha sido siguiendo los consejos de:
- que lo primero que vea no sea a mamá con el bebé, 
- que el bebé le traiga un regalo para que lo vea como algo positivo
- que las  visitas no se centren en su nueva hermanita solo...

no y ha servido de nada. 

La llegada no fue mal, M se alegró de vernos después de estar casi 4 dias con tios y abuelos, pero a partir de ese momento sucedió la hecatombe. Dar de mamar a J. y la cabeza de M  empezó a girar sobre si misma y a llorar desconsoladamente. No quería ver a J. al pecho y ha montado un espectáculo digno de entrar en el libro Guinness de los records como el mayor cabreo de la historia. 


Ya han pasado 10 días y parece que M lo lleva mejor. Eso sí, desde que llegamos a casa, M ha estado con fiebre, así que:
- Tengo que aprender a clonarme - para tener a J. en un pecho y a M en el otro, uno en una habitación y otro en el salón.
- El padre tiene que empezar a dar de mamar???? Sería una opción. Esta noche M ha dormido engañado que la teta del padre era la mía. Lo que hace el sueño.
- Debería tener un par de brazos más.

Todo esto me hace pensar ¿como hace la gente para ser tan eficiente? Al menos hoy M se ha levantado sin fiebre y ha ido a la guardería. Eso sí, sin desayunar que no ha querido.

PD - M sigue durmiendo con nosotros, la Operación Cama fue un fracaso.

Hay un nuevo Bebé en casa!