Respeto
por los tiempos de los niños. Que a veces es muy complicado, o porque los padres tenemos prisa, o porque el
entorno presiona. M siempre ha dormido mal. No ha tenido nunca ningún problema
en dormirse, se dormía enseguida, en brazos, en porteo, en la teta…. Pero luego,
cada 40-45 minutos se despertaba, en cada ciclo de sueño. Si había suerte
duraba un hora y media. Y luego se volvía a dormir de nuevo enseguida, en la
teta. El sueño mejoró poco a poco, y por el año y medio ya pude dormir un poco
más, de los 20 despertares iniciales,
bajamos a 12, y luego a 4, y luego a dos. Pero durante estos dos años, menos en
contadas ocasiones, M siempre se ha dormido conmigo. Cuando era más pequeño, el
padre de M le lograba dormir de vez en cuando en el porteo, pero luego a M le
gustaba estar en la cama, posición horizontal, y pegado a mí. Así que si el
padre le tenía que dormir (me corté un dedo y tuve que ir a urgencias, decidí
salir con las amigas…), se podía tirar 2 horas llorando y luego ya caía rendido
del cansancio.
Y justo
en estas vacaciones, M pasó de tener una mamitis increíble, a hacer un poco más
de caso al padre. A poder estar jugando con él sin reclamar mi presencia, a ir
a por él para jugar o para salir a la calle….. y es que antes, la verdad
que no le hacía mucho caso, y si era
para dormir, no le quería ni en pintura.
Así que
desde las vacaciones de Agosto, lo que hicimos, es que nos metíamos los tres en
la cama, y aunque al principio, M que es muy listo, se cambiaba de lado para
estar solo conmigo, luego empezó a aceptar mejor que el padre estuviera también
presente. Y le empezó a tomar el gusto a ponerse encima del pecho del padre
para dormir.
Y hace
tres días, hemos pasado a que el padre ya duerma a M solo. Se van los dos a la
cama, y M ya se duerme. Sin llorar, sin dramas, sin teta, y tranquilo. Así, que
sí, al final es saber respetar los
tiempos de los niños.
Ahora
el siguiente paso será que M quiera dormir en su habitación. Pero poco a poco.
Siesta en el pueblo, que mola mucho.