10
Meses, y sigue pasando el tiempo volando. Pero
mucho. Dentro de nada la pequeña J ya tendrá 11 meses, y no se si habremos evolucionado mucho del punto en el que estamos: seguimos con teta, haciendo colecho, durmiendose en la teta y felices con este panorama, por ahora. No se qué pasara en un futuro, claro.
J también sigue más o menos igual: no gatea, no tiene dientes, y todavía pelo, pelo, poco.
Trenzas como sigamos así le podré hacer en la primera comunión. Como se queda sentada, y quiere alcanzar cosas que están un poquito lejos, alguna que otra caida de cabeza ha tenido. Una cosa es estirarse, y otra cosa que no es todavía la mujer elástica. Aunque si sigue así, quizás consiga convertirse en elastigirl.
Y con la comida, yo estaba muy
emocionada porque J comía genial. Le ponías la comida delante, y con los trozos pequeñitos, como hace la pinza perfectamente, a la boca que iba. Y si nos poníamos a darle con
tenedor o cuchara, también. Una gozada. Estábamos que hacíamos la voltereta
hacia atrás, que comparado con su hermano y lo complicado que es que coma, pues
estábamos más felices que una perdiz. Pero últimamente la cosa ha cambiado.
Ahora le das arroz con tomate y lo escupe ( a su hermano M, tampoco le gusta el
tomate, eso sí, el arroz, como a los niños chinos), le pones fruta y la tira al
suelo…. Y su padre me dice el gracioso, que si se alimentara por las manos, iba
a ser un éxito total, que solo estruja la comida y la tira. Y que “Lucia mi pediatra tiene dudas sobre el BLW. Que no me he leído su artículo, y tampoco
tengo mucho tiempo de leerlo, que el BLW nos estaba yendo genial y la niña
comía muy bien hasta que han llegado los 10meses. Que también puede ser que
piense que la carne le gusta más que la fruta, que la verdura o que el arroz
con tomate. Vete tú a saber, que todavía no me lo ha explicado. No me lo ha
explicado hablando claro, que tirando la comida al suelo me lo ha dejado muy
claro.
Lo
bueno de todo esto, que he llegado un poco más a un estado de no
preocuparme (aunque me preocupo), porque
digo, toma teta, se estará alimentando, y la leche se supone que es un alimento
completo, falto de hierro, pero para eso ya sí que la carne se la come como si
no hubiera un mañana.
Total,
que su padre y yo seguimos con lo mismo “que envidia nos dan los niños que se
comen un plátano solos”, que mis hijos estrujar comida, estrujan, pero metérsela
en la boca….. eso ya es otra historia.
Asi que la historia de la comida en la familia, sigue.