Llevaba
unos días de subidón. M comía geniaaaaal. Cogía como un poseso croquetas,
pollo, brócoli, tortilla… lo que le pusieras y comía que era un gusto. Y nosotros
tan felices. No se cómo puede afectar tanto que no coma. Si ya lo sé. Si hay
días que se come cualquier cosa y luego hay otros que el suelo es un campo de
minas con la comida. Porque le encanta comprobar que la ley de la gravedad
sigue ahí, que cualquier cosa que tira,
pase lo que pase, cae al suelo. O
desmigar lo que se pueda y extenderlo por toda la mesa. Y ya perdido el interés
en tirar comida, quiere bajarse de la trona (o ponerse de pie en ella, que este niño es un peligro)
No
entiendo el apetito de los niños. Por mucho que lea que es errático, que hay veces
que comen menos, que las calorías que necesita un niño difiere de las que
necesita otro… debe ser que tengo un gen alemán cuadriculado y necesito ver una
progresión lineal.
Bueno,
para que a M le quede claro lo que es su vida en estos momentos, esto es como
se puede resumir sus gustos actuales :
Éxito asegurado
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Depende del día
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Fracaso Absoluto
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Patatas fritas
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Carne
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Pasta (como es posible que no le gusteee!!)
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Brocoli
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Coliflor
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Arroz
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Tortilla
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Berenjena
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Sopa
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Croquetas
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Calabacín
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Judias verdes
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Pescado
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Empanadillas
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Garbanzos
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Pollo
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Jamón York
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Legumbres
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